
Tradición y Cambio
Crecí en una generación donde la resiliencia no era un concepto de moda, sino una forma de vida. Hoy, las empresas enfrentan el reto de adaptarse a empleados con nuevas expectativas, lo que ha elevado la rotación laboral. Encontrar el equilibrio entre innovación y tradición es clave para motivar al personal sin perder la esencia de la organización.
Resiliencia y Adaptación
Pertenezco a una generación que fue educada para luchar y desarrollar resiliencia, aunque entonces no se llamara así. Nos enseñaron a resistir y, si las cosas se ponían difíciles, a levantarnos y seguir adelante. Puedo dar fe de ello en mi propia experiencia.
Actualmente, la sociedad ha tenido que inventar el término «resiliencia» para fomentar la capacidad de las personas de enfrentarse a situaciones adversas. Apoyados por numerosos consejos psicológicos en las redes, se busca que las personas sean capaces de enfrentar y superar las dificultades, que serán cada vez mayores.
En las empresas, la incorporación de nuevas generaciones ha generado nuevos desafíos. La dirección ha tenido que adaptarse a las nuevas exigencias del personal, lo cual ha resultado en una alta rotación de empleados. Este es un tema complejo, ya que no es lo mismo dirigir un establecimiento de hostelería que un despacho de abogados, aunque ambos pertenezcan al sector servicios. No se puede aplicar el mismo enfoque de contratación a ambos tipos de empresa.
Considero que ambas partes deben adaptarse mutuamente. Soy partidario de aplicar en la empresa todas las exigencias que motiven al personal, siempre respetando la cultura de gestión. De lo contrario, podríamos caer en el caos.
Por ello, recomiendo un esfuerzo conjunto entre el empleado y el empleador. El primero debe adaptarse y respetar la cultura empresarial, mientras que el segundo debe facilitar la integración y permanencia del personal, lo cual se traduce en motivación para ofrecer lo mejor de sí mismos.
También exijo que las empresas implementen un plan de personal con dos objetivos:
- Diseñar la entrada y adaptación del nuevo empleado. La mayoría de las pymes seleccionan e incorporan al nuevo empleado directamente al trabajo, sin más, lo cual es un gran error que se paga con la pérdida de tiempo, que es dinero.
- Dejar claro que la remuneración tiene varias partes. La parte obligatoria, exigida por las leyes laborales, y el resto, que debe entenderse como el reconocimiento del valor que el empleado aporta a la empresa. Trabajar en una empresa no solo debe buscar la estabilidad del nuevo empleado, sino, lo más importante, que aporte valor a la organización.
Conclusiones
Para que una empresa funcione de manera óptima, es fundamental que ambas generaciones trabajen en conjunto. La experiencia, disciplina y resiliencia de los más veteranos son tan importantes como la innovación, flexibilidad y nuevas perspectivas que aportan los jóvenes. No se trata de imponer un solo modelo, sino de construir un equilibrio donde el talento de cada generación se aproveche al máximo. Solo así se logrará una cultura empresarial sólida y sostenible en el tiempo.

Mentor empresarial. Experto consultor de costes y financiero, formador y Presidente en Entorno Empresarial