No confundas ingresos con dinero: así funcionan los beneficios reales
Introducción
Siempre que la ministra de trabajo o los responsables sindicales hacen referencia a que las empresas ganan mucho dinero y lo argumentan como justificación de que deben de pagar más a los empleados o al gobierno, lo hacen refiriéndose a los beneficios.
Sin querer justificar nada puesto que la empresa pertenece a los empresarios y no a los gobiernos sean del color que sean, voy a tratar de hacer entender lo que realmente significa el beneficio.
Desencriptando el beneficio empresarial
El beneficio contable es el resultado de restar de los ingresos que la empresa consigue, los gastos en los que la empresa incurre y todo ello en un ejercicio económico (12 meses).
Pero ello no significa necesariamente que ese beneficio sea dinero. En la contabilidad, se recogen los ingresos como “facturas a cobrar” y los gastos como “facturas a pagar” ¿Qué significa esto? Que la contabilidad recoge en su base de datos contable documentos que representan sus “derechos de cobro” y también los documentos que representan sus “obligaciones de pago”. El resultado de estos documentos cuando realizamos su resta es el “beneficio”.
Siendo así, ¿podemos considerar el “beneficio” como “dinero” ?, pues la cosa tiene diferentes realidades para algunas empresas sobre todo para las micro y pymes en función de lo siguiente:
Para que consideremos los derechos de cobro “dinero” se han de cobrar. Y dadas las costumbres del mercado ese cobro se consigue después de treinta días como mínimo, aunque normalmente, es más tiempo el que se tarda en cobrar. Y para que consideremos los derechos de pago dinero aplicaríamos el mismo principio que he explicado para los cobros.
En definitiva, que no todos los derechos acaban de cobrarse en tiempo y forma, porque según las reglas del mercado las mercancías se venden a “crédito” en una gran mayoría de pymes. Y también pasa los mismo con el pago a los proveedores y otros acreedores de servicios que contratamos en las empresas.
Esto significa realmente que la empresa, aunque publique al cierre de su ejercicio económico que ha ganado pongamos por ejemplo 1 millón de euros no podemos traducirlo en dinero en cuenta corriente ¿Por qué? Porque es muy probable que una parte de esa cantidad, -que no especificare ahora- puede estar por cobrar.
Los sueldos para remunerar al trabajador, así como el resto de las obligaciones (los gastos) los impuestos, y el resto de las obligaciones se atienden con dinero pero…
¿Qué pasa si la empresa gana dinero teóricamente porque así lo publican sus cuentas y en realidad no lo ha convertido en dinero?
Pues obviamente que no puede hacer frente al pago obligaciones que contrae.
Ejemplo
Vamos a verlo en un ejemplo muy simplificado: tenemos a una pyme que presenta la siguiente cuenta de pérdidas y ganancias a abreviada:
Acompañando a la cuenta de pérdidas y ganancias presenta una parte del balance, el que corresponde al activo corriente y al pasivo corriente:
Y llevemos todos esos datos basados en derechos y obligaciones al concepto entradas y salidas de caja:
Como claramente se puede ver, el haber ganado 450.000 € no se corresponde con poder hacer frente a los pagos que vencen en el mes siguiente al del cierre. Sencillamente porque los pagos son superiores a la suma de cobros más lo que tenemos en la caja.
Conclusiones
Este ejemplo es uno entre muchos, aunque la casuística puede ser múltiple, pero mi objetivo en este artículo es que todo el que trabaje en una empresa entienda que el beneficio publicado no representa (como dicen los castizos) “dinero contante y sonante”. La lucha entre el equilibrio de lo que se ingresa contra lo que se gasta y con ello entre lo que cobra y lo que paga, es una constante diaria en cualquier empresa y es probablemente uno de los capítulos más complicados para un gerente de pyme.
En la segunda parte incluiremos una reflexión sobre los dividendos.

Mentor empresarial. Experto consultor de costes y financiero, formador y Presidente en Entorno Empresarial